La tormenta se ha extendido desde el este de Texas hacia Carolina del Norte y del Sur y probablemente llegará este jueves a los estados de la región central, ha informado el especialista Roger Edwards, del Servicio Meteorológico Nacional.
Más de 600.000 usuarios de la compañía energética Georgia Power estaban sin energía y la mayoría de los afectados se encontraban en la zona metropolitana de Atlanta.
Algunos clientes podrían tener que esperar hasta una semana para que se restablezca el servicio, ha dicho la portavoz Amy Fink. "Parece que la tormenta podría tener un impacto mayor al que pronosticamos originalmente", ha sostenido.
Dos de las muertes vinculadas con accidentes de tráfico por el clima han ocurrido en Misisipi y otras tres en el norte de Texas, han informado las autoridades.
MÁS DE 3.000 VUELOS CANCELADOS
Además, cerca de 3.000 vuelos nacionales han sido cancelados, según el portal de registro de vuelos flightaware.com. El aeropuerto internacional Hartsfield-Jackson, en Atlanta, ha sido el más afectado con más de 800 vuelos cancelados, equivalente a un 69 por ciento de su tráfico.
Se esperaban hasta dos centímetros de nieve sobre gran parte de Georgia. Algunas zonas podrían ver más de 2,5 centímetros de nieve. En Charlotte, Carolina del Norte, se prevé que el nivel de la nieve aumente cerca de 20 centímetros y 23 centímetros para Spartanburg, Carolina del Sur. "Serán 48 horas difíciles", ha dicho el gobernador de Carolina del Norte, Pat McCrory, recalcando que los árboles y las líneas eléctricas que han caído podrían crear condiciones peligrosas para viajar.
ESCUELAS CERRADAS
Funcionarios se han apresurado a hacer planes para luchar con la adversa climatología después de haber enfrentado críticas cuando una tormenta, hace dos semanas, paralizó las carreteras del área de Atlanta y forzó a más de 11.000 estudiantes en Alabama a pasar la noche en sus colegios.
Cientos de escuelas y oficinas gubernamentales permanecen cerradas, mientras que se han abierto albergues en Georgia y Alabama para ayudar a quienes queden varados a causa de la tormenta.
La última tormenta de nieve significativa en la región ocurrió en enero del 2000, cuando 1,3 centímetros de hielo dejaron a más de 350.000 personas sin electricidad, ha dicho Dan Darbe, del servicio meteorológico. Con la última tormenta, "estamos hablando de una zona mucho más grande y una cantidad mucho mayor de hielo", ha agregado.