Nueva pista sobre Etan Patz, desaparecido en 1979 en Nueva York

cuatro.com 20/04/2012 10:55

Agentes del FBI y de la Policía de Nueva York han registrado un edificio en el barrio del SoHo, en el sur de Manhattan. Siguen una nueva pista de Etan Patz, un menor de seis años desaparecido en 1979.

Casi 33 años después, las autoridades están dispuestas a resolver este caso. El portavoz de la policía, Paul Browne, ha detallado que un grupo grande de investigadores -quienes ya han tumbado una pared del sótano en busca de pruebas-, trabajarán "las 24 horas del día, en los próximos cinco días" en busca de cualquier resto óseo que ayude a esclarecer el caso.

En los últimos meses, varias informaciones apuntan a que el pequeño podría estar enterrado en ese lugar. Un perro de la policía indicó hace unos días la posible presencia de restos humanos en ese sótano.

Hace dos años, el fiscal de Nueva York, Cyrus Vance, reabrió el emblemático caso del niño de seis años que desapareció en 1979 en esa ciudad estadounidense, tras lo cual comenzaron a publicar el rostro de chicos perdidos en los cartones de leche, entre otras medidas.

Etan Patz fue visto por última vez en la mañana del 25 de mayo de 1979 a dos cuadras de su casa del Soho -bajo Manhattan-, cuando iba por primera vez solo a tomar el autobús para ir a la escuela, y no se supo nada más de él.

El niño no llegó a la escuela y las autoridades no informaron a la familia de su ausencia, por lo que recién comenzaron a buscarlo pasadas las 15:30, cuando no regresó de clases.

Aunque su cuerpo nunca fue hallado, en 2001 fue declarado legalmente muerto por petición de sus padres, Julie y Stanley Patz, porque ese acto legal era necesario para llevar a la justicia al hombre acusado de ser el asesino, José Antonio Ramos, un pedófilo que estaba ya preso.

Ramos había sido amigo de la niñera de Etan y en 1991 cumplía una condena -hasta 2012- en una cárcel de Pennsylvania por abuso de menores. Allí podría haber confesado que había matado al menor y que nunca hallarían el cuerpo porque lo ocurrido era "demasiado horrible".

El caso fue muy difundido en su momento y provocó que los cartones de leche de todo el país recojan el rostro de los niños desaparecidos, junto con otra medidas para ayudar a localizarlos.