Casi un cuarto de siglo después, el muro de Berlín vuelve a caer; ahora por intereses inmobiliarios. Esta mañana, ha comenzado a desmantelarse un tramo de 25 metros que contiene algunos de los grafitis más famosos de este símbolo derrotado de las dos europas. Las paredes convertidas en monumento artístico y protegido están siendo llevadas a otro lugar para terminar de construir unos apartamentos de lujo, en medio de las protestas de miles de berlineses. Cientos de personas han conseguido detener -al menos por ahora- el derribo.