"Mi padre y mi madre murieron. Mi padre murió en un bombardeo en Alepo, cuando salía de la mezquita. Mi madre murió poco después en otro bombardeo en Azaz. No tenemos electricidad ni agua. Nos falta de todo". Huyendo de los bombardeos los 11 hermanos llegaron hasta este campo donde conviven con otras 8000 personas. Ahora él se ha visto obligado a hacer de cabeza de familia, a tomar las riendas de la situación. Aquí los niños cavan a agujeros para refugiarse de posibles bombardeos. Porque la guerra en Siria dura ya casi dos años...Más de medio millón de personas han huído de sus casas para escapar de las bombas...Como Muré y sus hermanos. Juntos, niños y mayores, afrontan como pueden el duro invierno de los refugiados. Fuera, la guerra, sigue...