Según informa el Daily Mail, Rosie, que estuvo secuestrada junto a otras dos mujeres en un piso de Brixton, al sur de Londres, escribió cientos de cartas desesperadas y poemas sobre su cautiverio.
Rosie llegó a la casa tras ser adoptada por la pareja de 67 años, tras la muerte de sus padres, que ahora ha sido detenida por mantener secuestradas a las tres mujeres.
En las misivas, que Rosie envió a un vecino del edificio donde estaban encerradas, habla de su desesperación por el cautiverio y explica que ha sido encerrada por monstruos malvados y racistas.
“Quiero que sepas la verdad”, le dice a Marius Feneck, el receptor de las cartas, “estos monstruos aquí son absolutamente malvados y racistas”.
“No me atrevo a intentar cualquier cosa porque sé que van a hacer algo malo si lo hago”, dice, “estoy como una mosca atrapada en una tela de araña”.
Junto a las misivas Rosie envió fotografías que revelan en qué condiciones vivía. "Tengo que descansar mis piernas, me duelen mucho, mis tobillos se hinchan y me dan calambres”, se queja en las cartas que nunca recibieron respuesta.