A la mujer le habían diagnosticado osteoartitis, una de las ramas más comunes de la artiris. Está caracterizada por inflamación, daños en los cartílagos una apariencia más huesuda del área afectada.
El dolor resulta del daño al cartílago que une los huesos y que permite que se articulen sin friccionar.
La mujer fue tratada con analgésicos y antiinflamatorios pero, aparte de provocarle dolores estomacales, dejaron de hacer efecto, según informa el portal 'The Daily Mail'
Como alternativa decidió asistir a un experto en acupuntura, lo que le provocó cierto alivio, por lo que decidió seguir asistiendo al menos una vez por semana. Este tipo de terapia se basa en el uso de agujas para estimular diferentes partes del cuerpo, para así conseguir eliminar el dolor.
En este caso, el especialista dejó las agujas en el cuerpo de la mujer de forma deliberada, para generar una estimulación constante después de que el tratamiento terminase.
Sin embargo, los expertos consideran que dejar ojetos extraños dentro del cuerpo de la persona es algo muy inadecuado. Según explica el Doctor Ali Guermazi, profesor de radiología de la Universidad de Boston, afirma que puede producir "hinchazón, abscesos e incluso infecciones, y que estas agujas dificultaron mucho la interpretación de los Rayos X de la mujer".