"Esto es claramente una rata y tienen el valor de tener un rating de 5 por el Departamento de Salud" escribía Thomas en el post que acompañaba la fotografía.
El plato le fue servido a su hija pequeña, que junto a su hermana y su prima habían ido a un restaurante de pollo frito ubicado en el barrio neoyorquino de Harlem, informa el 'NYDailyNews'.
La familia ya ha contratado a un abogado que les represente, pero aún no saben que tipos de medidas van a adoptar.
El Departamento de Salud inpeccionó el local el pasado abril sin encontrar ninguna incidencia reseñable y le otorgó la califiación A, la máxima categoría que posible. Sin embargo, durante las inspecciones de 2013 hayaron "pruebas de ratones o de vida de ellos presentes en las instalaciones de la comida, y las que no eran de comida".
Un portavoz del restaurante ha comunicado que el dueño del local ha contactado con el Departamento de Salud para realizar la correspondiente inspección tras el incidente sin que se hayan encontrado motivos para rebajar su calificación. Además, el gerente se ha puesto en contacto con la familia para poder comprobar la pieza motivo de la reclamación.
Desde el restaurante alegan que probablemente se trate de algún órgano del pollo que se parece a la cabeza de una rata, pero que enviarán la pieza a un laboratorio para inspeccionar el ADN del animal y concretar si se trata de una rata o de pollo.
UNA PATA DE PERRO EN UN PLATO DE COSTILLAS
Una mujer ha subido un vídeo a Instagram mostrando lo que parece ser la pata de un perro que le han servido junto a un plato de costillas en un restaurante chino en Maryland.
El vídeo, grabado en el baño del restaurante, enseña el aspecto de la pieza y se oyen los comentarios de la chica que cuenta cómo "aún tiene las uñas". La mujer asegura que enviará una muestra al Departamento de Salud para que tome las medidas correspondientes.
El propio restaurante ha respondido al post de la demandante asegurando que las imágenes que circulan "no son reales".