Según esta información, en la ofensiva ha caído un importante reclutador de terroristas y se ha cargado contra doce bases donde los terroristas guardaban armas. Los campamentos se situaban en el lado afgano de la frontera y congregaban a miembros de Jamaat-ul-Ahrar.
Esta redada llega en mitad de la ofensiva de Islamabad contra refugios terroristas en la porosa frontera entre Pakistán y Afganistán, que ha llevado a ambos países a cruzar acusaciones sobre la supuesta permisividad con grupos insurgentes que preparan ataques en el país vecino.
Pakistán ha sufrido esta semana una serie de ataques terroristas que han causado más de 100 muertes, en el episodio más reciente un atentado suicida contra el templo sufí del poeta Lal Shahbaz Qalandar, en el sur de Pakistán, se saldó con más de 80 muertos.
El atentado, uno de los más sangrientos de la historia reciente de Pakistán, fue perpetrado por un terrorista suicida que entró en el interior del mausoleo con su rostro cubierto por un burka.
Por su parte, Kabul ha negado la connivencia con los terroristas y ha insistido en que "el Gobierno afgano siempre ha demostrado su honestidad y su compromiso con garantizar la paz y la estabilidad y con la lucha contra el terrorismo", por lo que instó a Pakistán a destruir los refugios terroristas en suelo paquistaní.
En represalia, el Gobierno paquistaní ordenó el cierre de los puestos fronterizos de Torjam y Spin Bokdak, señalando que el ataque fue organizado desde suelo afgano.