Unas 366.000 personas se han visto afectadas por las inundaciones y aproximadamente 76.800 han tenido que ser reubicadas.
En cuanto a los daños materiales, un total de 900 casas se han derrumbado y más de 17.000 han resultado dañadas junto con 8.600 hectáreas de cultivo. Se estima que los daños materiales tienen un coste económico de 475 millones de dólares.
El Gobierno chino ha declarado este sábado una alerta de emergencia de nivel tres y ha enviado equipos de ayuda a las áreas afectadas por el desastre. Por su parte, el gobierno provincial ha asignado una partida de casi 7,5 millones de dólares para reparar los daños.
China tiene establecidos cuatro niveles de emergencia en caso de sequías e inundaciones, que van desde el nivel uno para los casos más graves, hasta el cuatro para los que lo son menos.