La Policía desconoce las causas del incendio en el edificio, una antigua fábrica de curtidos que alojaba en su piso inferior un centro cultural turco-alemán, pero ha descartado que el fuego se originara "por motivos racistas", ni parece que haya sido intencionado.
Según los primeros informes, los fallecidos son miembros de una misma familia de inmigrantes, procedentes de la provincia turca de Adiyaman, según el cónsul turco en Alemania, Türker Ari, en declaraciones recogidas por el diario 'Hurriyet'.
De momento, los investigadores sospechan de un cortocircuito en un horno o en un calentador del primer o segundo piso, que degeneró sobre las 04.30 de la mañana en un incendio tan destructivo que necesitó de la intervención de cientos de bomberos y varias horas de trabajo, hasta que fue controlado esta mañana.
Cuatro personas fueron rescatadas de las llamas, pero se desconoce el número total de habitantes en el edificio, aunque están registradas oficialmente 13 personas.