El primer incidente tuvo lugar pasadas las 10.30 horas en la mina de Qinling, dependiente de la corporación estatal minera, en Lingbao. Doce trabajadores y seis miembros del personal quedaron atrapados en la misma, según ha informado la comisión local en un comunicado, recogido por la agencia china de noticias Xinhua.
Los equipos de rescate recuperaron los cuerpos de siete personas el viernes por la noche. Otras diez personas fueron halladas vivas y trasladadas al hospital, si bien una de ellas finalmente sucumbió a las heridas. De la última persona atrapada todavía no se sabe nada.
Las operaciones de rescate en la mina de Qinling se han tenido que detener debido a la alta densidad de monóxido de carbono y a la baja visibilidad en la mina. No obstante, las autoridades utilizarán alta tecnología para tratar de ubicar al minero que todavía sigue atrapado.
Un accidente similar tuvo lugar en otra mina cercana en torno a las 15.00 horas del viernes, en la que quedaron atrapados seis mineros. Cuatro de ellos han sido rescatados, mientras que los cuerpos de otros dos fueron hallados durante la tarde del viernes.
Las malas condiciones de seguridad en las minas de China, particularmente en las de carbón, provocan cientos de muertes cada año en accidentes laborales en el gigante asiático.