La misión ha informado en un comunicado de que los militares sufrieron una emboscada por parte de 'anti balaka', un grupo compuesto en su mayoría por cristianos que tras el golpe de Estado de 2013 libró una guerra contra milicianos Séléka, de mayoría musulmana.
El ataque, el segundo en menos de tres días, se ha producido cuando los 'cascos azules' recogían agua para paliar las necesidades humanitarias de la población de Bangassou, una localidad ubicada 700 kilómetros al este de Bangui y cercana a la frontera con República Democrática del Congo.
El enviado especial de la ONU para República Centroafricana y jefe de la MINUSCA, Parfait Onanga-Anyanga, ha condenado "firmente" el último ataque, que considera "una violación flagrante del derecho a la vida y del Derecho Internacional". Onanga-Anyanga ha expresado sus condolencias a las familias de los fallecidos, así como al Gobierno marroquí.