Muere en Raqqa un británico que viajó a Siria para combatir a Estado Islámico

EUROPA PRESS 01/12/2017 05:00

La muerte de Oliver Hall, de 24 años, ha sido confirmada por fuentes kurdas con lazos con las YPG, que han detallado que el británico murió el sábado cuando intentó salvar a dos niños que habían entrado en un edificio que tenía bombas dejadas atrás por los yihadistas.

"Dos niños entraron junto a otros civiles en un edificio en el que se sabía que había bombas trampa. Oliver entró para sacar a los niños. Sacó a uno y volvió a por el otro, cuando estalló una bomba, matándole", han dicho estas fuentes, que han asegurado que el otro niño sobrevivió.

El copresidente de la Campaña de Solidaridad con el Kurdistán, Mark Campbell, ha expresado sus condolencias a la familia y amigos de Hall, según ha informado el diario británico 'The Guardian'.

Hall llevaba seis semanas en Raqqa --tomada en noviembre por las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), respaldadas por Estados Unidos y cuyo principal grupo son las YPG-- realizando tareas de desminado.

"Vine aquí por voluntad propia, sabiendo los riesgo y las consecuencias. Saludo a mi familia y amigos, y desafortunadamente estáis viendo esto. Biji Kurdistán (Larga vida al Kurdistán)", dice Hall en un vídeo grabado por las YPG y publicado tras su muerte.

Hall, el séptimo británico en morir en Raqqa durante y después de las operaciones de las FDS para liberar la ciudad, viajó a Irak y después cruzó la frontera con Siria, donde recibió entrenamiento por parte de las YPG, tal y como ha recogido la cadena de televisión británica BBC.