Los padres de Daleyza la llevaron al dentista para que le extrajeran dos dientes y le empastaran otras dos piezas. Para ello, la menor fue anestesiada. Unos 15 minutos más tarde, los odontólogos les llamaron porque la niña había dejado de respirar.
Para entonces, la clínica había llamado a la ambulancia que la trasladó inmediatamente al hospital. Sin embargo, Daleyza no llegó con vida.
Sus padres reclaman ahora justicia para que otros “no tengan que sentir el mismo dolor” y han abierto una página para recaudar fondos para el funeral de la pequeña.
La causa de la muerte aún no se ha determinado, según publica People. Por su parte, desde la clínica afirman que tratan, específicamente, a menores de 9 años y que la anestesia en estos procedimientos es habitual.