El convoy participaba en una misión junto al Ejército afgano cuando se vio sorprendido por la acción de un terrorista suicida que activó un artefacto casero. Un militar ha muerto, mientras que otros cinco efectivos y un intérprete han resultado heridos --todos ellos se encuentran en situación "estable"--.
La explosión también se ha saldado con la muerte de tres civiles, según fuentes policiales citadas por la cadena Al Yazira.
El último atentado se suma al cometido el miércoles en Kandahar, que se saldó con dos soldados de Estados Unidos muertos, y al ataque suicida que el martes dejó alrededor de una treintena de muertos en una mezquita chií de la ciudad de Herat.