En su comunicado, la ONG ha recordado que ha operado durante tres años en la localidad, escenario en 2013 de unos enfrentamientos que provocaron la huida de la población hacia campamentos de desplazados en los alrederores de la localidad.
"Nuestra organización fue una de las primeras en desplegarse sobre el terreno para apoyar a la población durante este periodo crítico", ha destacado.
Así, ha argumentado que en la actualidad hay menos combates en los alrededores de Melut, detallando que 5.000 de los 19.500 desplazados internos han abandonado la zona.
"Además, los agentes médicos locales tienen una mayor capacidad para ofrecer la asistencia sanitaria necesaria en la zona, lo que abre la puerta a que nos redespleguemos a lugares donde existen mayores necesidades", ha sostenido.
En este sentido, Marta Cazorla, coordinadora de MSF en Melut, ha indicado que "el papel de MSF como primera organización en responder a la situación fue crucial al principio de la emergencia".
"Fuimos capaces de atender a la población desplazada a medida que llegaba a principios de 2014. Muchos llegaban agotados y enfermos después de un largo viaje, y apenas tenían nada que comer", ha dicho.
"En ese momento pudimos proporcionar atención sanitaria básica, administrar vacunas para todos los niños con el objetivo de evitar brotes de enfermedades y distribuir artículos de primera necesidad para que pudieran empezar a rehacer sus vidas", ha añadido.
Cazorla ha manifestado que MSF "redigirió sus esfuerzos tras las prisas para tratar las llegadas iniciales, ofreciendo servicios más especializados destinados a reducir los altos niveles de desnutrición y a prestar atención sanitaria a las personas que sufrían enfermedades endémicas de esta zona pantanosa, como tuberculosis, kala azar, virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) y lepra".
MSF ha apuntado que durante su despliegue en la ciudad se ha ido reduciendo "considerablemente" el número de consultas, pasando de 21.000 pacientes ambulatorios a principios de 2014 a los 5.700 en 2016.
La organización ha resaltado su "compromiso con la región del Gran Alto Nilo" pese a que el área es "propensa a los conflictos", recordando que en 2016 se completó la construcción de un hospital específico cerca de Malakal.
"Como organización dedicada a la respuesta de emergencia, nos guía el principio de intervenir ante cualquier crisis sanitaria, ya sea debido a causas naturales o de origen humano", ha recalcado Cazorla.
"Las necesidades de la población desplazada en Melut han cambiado, y hemos estado trabajando para preparar a otros actores sanitarios más adecuados para proporcionar el tipo de atención apropiado. Estamos preparados para lanzar una intervención de emergencia si vuelve a ser necesario", ha remachado.