El primer ministro rechaza las acusaciones de abuso de poder vertidas contra él por dos de sus hermanos

EUROPA PRESS 03/07/2017 07:21

Lee ha lamentado que las acusaciones de sus hermanos "han dañado la reputación de Singapur", agregando que "sin refutación, podrían afectar a la confianza de la población en el Gobierno".

"Por ello, no tengo otra elección que responder (a las acusaciones) de forma rápida y pública. También tenía que hacerlo ante el Parlamento", ha sostenido, según ha informado el diario local 'The Straits Times'.

"Sé que muchos singapurenses están tristes por este asunto. Están cansados del mismo, y me gustaría que terminara. También yo estoy triste por el hecho de que las cosas hayan llegado a este punto", ha dicho.

Así, ha afirmado "lamentar profundamente lo que ha pasado" y ha pedido disculpas a la población. "Como hijo, me duele que dolor que esta disputa habría causado a mis padres si siguieran vivos", ha añadido.

"No estoy aquí para criticar a mis hermanos. El Parlamento no es el lugar para ello. Lo que es privado intentaré resolverlo de forma privada. Pero lo que es público he de explicarlo y rendir cuentas", ha señalado.

A mediados de junio, dos hermanos de Lee criticaron al primer ministro y expresaron el miedo que les genera, para después anunciar que abandonan el país por temor a que el jefe del Gobierno pueda utilizar "los órganos del Estado" en su contra.

"Estamos preocupados porque el sistema tiene pocos controles y equilibrios para impedir el abuso de poder. Sentimos que hay un 'gran hermano' omnipresente", aseguraron en un comunicado conjunto Lee Wei Ling y Lee Hsien Yang, la hermana y el hermano menor del 'premier', respectivamente.

Los hermanos del primer ministro no han detallado qué es lo que está haciendo el Gobierno en su contra. Tras ello, el primer ministro negó las acusaciones y dijo que estaba muy decepcionado por el hecho de que hayan elegido denunciar públicamente unos problemas que son familiares que forman parte de la esfera privada.

En el centro de la disputa familiar estaría el futuro de la casa en la que el padre de la familia, Lee Kuan Yew, ha vivido la mayor parte de su vida. El padre fue el primer ministro de Singapur y gobernó el país durante tres décadas.

Lee murió en 2015 y, según los dos hermanos menores del 'premier', quería que la casa fuera demolida y no convertida en un museo. Los hermanos del actual jefe del Gobierno sostienen que él y su mujer, Ho Ching, se oponen a los deseos del fallecido.

Los dos hermanos del jefe del Gobierno le han acusado de querer "exprimir" el legado de Lee Kuan Yew para satisfacer "sus propios objetivos políticos". Los dos han dicho que creen que el primer ministro y su mujer "tienen ambiciones políticas" para su hijo, Li Hongyi.

La denuncia de los dos hermanos es la segunda que se hace pública en quince meses. En abril de 2016, Lee Wei Ling acusó al primer ministro de abuso de poder.