Tal y como ha informado el portal belga '7 sur 7', la Justicia ha reclamado al ministro un importe de mil euros por cada miembro de la familia --un total de cuatro-- por cada día que no se entregue el documento. Sin embargo, Francken se ha negado a expedirlo.
"Vamos a utilizar todos los medios legales para oponernos", ha asegurado.
Una familia de la provincia belga de Namur quiere acoger a esta familia siria, por lo que inició todos los procedimientos para que pudieran recibir el visado humanitario, a lo que el ministro se ha negado.
Tras negarse, un juez se presentó el lunes en el despacho de Francken reclamándole la multa de 4.000 euros diarios, después de que un tribunal de primera instancia emitiera este fallo.
"Yo fui elegido para servir al interés público y es lo que seguiré haciendo", ha señalado, en declaraciones recogidas por la cadena RTL.
El ministro ha recordado que la población belga "ya se ha mostrado particularmente acogedora" durante la crisis migratoria que vive el continente europeo.
"Hemos trabajado día y noche para gestionarlo y lo hemos conseguido. Así que no permitiré que esta decisión, desconectada de la realidad, nos lleve de nuevo a un caos de asilo. Seguiré oponiéndome", ha continuado.
Asimismo, ha asegurado que no existe "ningún apoyo entre la población" a la petición de la familia de Namur que busca traer a este grupo de sirios.