El jaque a Mario Monti deja atrás la aparente complicidad que mostró junto s Silvio Berlusconi en el traspaso de poderes hace poco más de un año. El regreso de Silvio Berlusconi a la arena política ha colmado el vaso de la paciencia del primer ministro italiano.
Monti está herido e indignado, según la prensa italiana, por los ataques constantes en el hemiciclo del Partido por la Libertad de il Cavaliere.
El último ataque fue el pasado viernes. El secretario general de esta formación daba por concluido el gobierno Monti después de votar en contra del texto que trataba de reducir el gasto político. Su mayoría absoluta en la cámara se ha convertido en un obstáculo imposible de sortear para el ejecutivo, asediado por una situación económica que está todavía lejos de remitir.
El Ibex 35 se mantenía en rojo en la media sesión con solo tres valores en positivo y retrocedía un 1,71%, lo que llevaba al selectivo a situarse en los 7.714,1 enteros . La prima de riesgo, que en las últimas semanas se había relajado y había logrado situarse en 387 puntos, volvía a despegar y alcanzaba los 439 puntos básicos, después de haber abierto la jornada en 416 puntos.
Si el selectivo español retrocedía un 1,71%, la bolsa de Milán caía un 3,3%, afectado por las pérdidas de la banca y con la práctica totalidad de los valores en rojo. El resto de bolsas del Viejo Continente también se mantenían a la baja. Mientras Francfort perdía un 0,7%, París bajaba un 0,6% y Londres un 0,3%.
En el mercado de divisas, el euro cotizaba en 1,2914 'billetes verdes'.
Ahora el objetivo a corto plazo del primer ministro es que se aprueben antes de Navidad los presupuestos generales. Después convocaría unas elecciones, que podrían celebrarse el próximo mes de febrero. Una cita con las urnas en la que no se descarta que Monti se presente como candidato.