La pequeña, de la que no ha trascendido su nombre, fue una de las primeras supervivientes en salir de la escuela. Lo primero que le dijo a su madre fueron esas terribles palabras: "Estoy bien mama, pero todos mis amigos están muertos". La niña, de seis años, logró sobrevivir escondida entre los cadáveres de sus compañeros de clase.
La menor no salió de la escuela hasta que creyó que estaba a salvo de Adam Lanza. A los brazos de su madre llegó cubierta de sangre de la cabeza a los pies, según narra el diario Daily Mail.
El pastor Jim Salomon ha narrado la historia de esta pequeña. Asegura que aunque la familia está aliviada por tener a su hija en casa, no puede dejar aun lado el sentimiento de culpa, ya que su hija sobrevivió gracias a sus compañeros muertos.
Hoy el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, en la ceremonia de despedida a las 26 víctimas mortales de Adam Lanza, ha dicho que es hora de trabajar para que tragedias como esta no vuelvan a repetirse.