Uno de los sospechosos habría confirmado haber colaborado con el Mossad, los servicios secretos israelíes, y otro habría confesado estar en contacto con Israel "para divertirse".
Durante la operación, las fuerzas de seguridad también han requisado varios equipos informáticos y otros dispositivos electrónicos en la casa de uno de los detenidos.
El Gobierno israelí de Benjamin Netanyahu y el partido-milicia chií libanés Hezbolá mantienen una tensa relación que les ha llevado a enfrentamientos en varias ocasiones y a librar su última guerra en 2006.