La policía de Sudáfrica, han abierto fuego durante los enfrentamientos con los trabajadores en huelga en una mina de platino en Marikana, abatiendo a unas 30 personas. Los agentes aseguran que dispararon después de que los mineros blandiendo machetes, lanzas, hachas y cuchillos, se negaran a deponer sus armas.
Los mineros en huelga se habían reunido en una colina rocosa que domina Marikana, la tercera mina de platino más grande del mundo. Habían lanzado cócteles molotov contra la policía que respondió a tiros.
La policía había tratado en vano de dispersar a la multitud, algunos de los cuales dijeron que estaban dispuestos a morir en la colina.
Uno de los testigos, Molaole Montsho, de la agencia sudafricana de noticias, dijo a los medios que la policía había utilizado también gas lacrimógeno en un intento de dispersar a los huelgistas.
La policía los amenazó con el cañón de agua, con gas lacrimógeno y granadas de aturdimientoy después comenzaron a disparar", dijo el periodista.
La mina, propiedad de Lonmin, ha estado en el centro de una violenta disputa salarial, agravada por las tensiones entre los dos sindicatos rivales.
Ya otros diez mineros murieron en otra jornada violenta desde que comenzó la huelga el pasado viernes, según publicó la agencia Reuters.
El Ministerio de policía reconoció que había habido muertes, pero defendió las acciones de los agentes.
"Protestar es un derecho legal y constitucional de cualquier ciudadano", dijo el portavoz Zweli Mnisi. Sin embargo, estos derechos no implican que las personas deben ser bárbara, intimidante y celebrar reuniones ilegales. Tuvimos una situación en la que las personas que estaban armados hasta los dientes atacaron".