"El nuevo lanzamiento de misil es una provocación que causa más tensión y nos deja como al principio de la solución de la crisis", ha declarado Peskov.
Moscú "condena este lanzamiento y espera que todas las partes consigan mantener la calma, lo que es muy necesario para que la situación en la península de Corea no llegue al peor escenario", ha añadido, según la agencia Sputnik.
Corea del Norte llevó a cabo un nuevo ensayo de misil balístico intercontinental este martes por la tarde, hora española, el cual impactó en aguas de Japón tras recorrer casi 1.000 kilómetros. Según Pyongyang, el nuevo misil puede ser dotado de una ojiva nuclear pesada "supergrande", y es capaz de "impactar cualquier punto en el territorio continental de Estados Unidos".
El líder norcoreano, Kim Jong Un, que ha estado presente en el lanzamiento, ha defendido que Corea del Norte ha logrado con ello "un éxito histórico al concluir el desarrollo del armamento nuclear del país".