El Gobierno ruandés tradicionalmente ha acusado a la Iglesia católica de tener una parte de responsabilidad en el genocidio que tuvo lugar en Ruanda y desde mediados de los 90 las relaciones entre ambos son prácticamente inexistentes.
No obstante, el pasado mes de noviembre la Iglesia católica ruandesa pidió perdón públicamente por todos los cristianos que participaron en el genocidio. Estas disculpas llegaron en nombre de las personas individuales, no por parte de la Iglesia como institución.
La reunión aparecía en la agenda oficial del pontífice, si bien no fue confirmada por Kigali hasta entrada la tarde del domingo. Según la presidencia, Kagame ha viajado a Roma por invitación del Papa Francisco para discutir las relaciones bilaterales entre Ruanda y el Vaticano.
En clave interna, la Iglesia católica ruandesa destacó por su proximidad al régimen hutu y se considera que las comunidades religiosas participaron en las matanzas de la minoría tutsi.