La justicia belga decidirá en un mes si el rey Alberto debe someterse a una prueba de paternidad

EUROPA PRESS 21/02/2017 15:43

Ni el rey Alberto ni el padre adoptivo de Boël, Jacques Boël, han estado presentes en la audiencia judicial de este martes, en la que un tribunal civil ha escuchado a la defensa de ambas partes antes de tomar una decisión sobre si el monarca debe someterse a una prueba de paternidad, en el plazo legal de un mes.

Ni las defensas ni la propia Delphine, que llegó acompañada de su madre y su marido, han querido hacer declaraciones a la prensa tras la audiencia.

La justicia belga deberá decidir en un mes si el rey Alberto debe someterse a una prueba de paternidad y designa a un experto encargado de realizar los test de ADN tanto al monarca como a Jacques Böel.

No obstante, ambos pueden rechazar someterse a las pruebas. En este caso, la Justicia belga podría tomar una decisión sobre el fondo --incluso sin que haya pruebas de ADN de por medio-- a partir de otros elementos probatorios como fotografías, cartas y otros.

Jacques Boël ya se sometió a una prueba de ADN, que determinó que no era el padre biológico de Delphine, aunque no a petición expresa de un juez.

Delphine Boël, de 49 años, asegura que es hija del monarca fruto de su relación con su madre Sybille de Selys Longchamps, entre 1966 y 1984, e introdujo en 2013 una demanda ante la justicia civil belga para obtener el reconocimiento de su paternidad, aunque el proceso fue paralizado en noviembre de 2014 después de que el tribunal remitiese varias preguntas prejudiciales al Tribunal Constitucional, incluido para aclarar si había prescrito el caso.

El caso de Delphine sólo trascendió a la prensa en 1999 cuando varios medios se hicieron eco a raíz de una biografía de la reina Paola y en la que se hablaba de una hija nacida fuera del matrimonio en la década de los sesenta. El antiguo monarca reconoció que ambos atravesaron por una crisis matrimonial en los años 70 pero siguió negando ser el padre biológico de Delphine.