"Tras una semana, ya sea de arresto domiciliario o permanencia voluntaria, es hora de que Saad Hariri regrese", ha hecho saber Jumblatt en su cuenta de Twitter, en referencia a la confusa situación del ex primer ministro, de quien los medios afines a la milicia chií Hezbolá, aliada iraní, enemiga de Arabia Saudí, aseguran que está retenido en el reino árabe.
De hecho, el presidente de Líbano, Michel Aaoun, que debe en última instancia ratificar el cese, ha comenzado a hablar con diplomáticos extranjeros para tratar de "descubrir el misterio" del estatus de Hariri, según la cadena Al Manar, vinculada al partido-milicia chií, Hezbolá.
Jumblatt, líder del Partido Progresista Socialista, ha añadido en su mensaje de Twitter que "ahora mismo no hay una alternativa a Hariri" en la política nacional libanesa, en línea con sus pesimistas declaraciones del pasado fin de semana en las que llegó a asegurar que Líbano estaba "demasiado débil" como para soportar la dimisión del primer ministro.