Según cuenta The Mirror, Vincent relató a la corte que durante toda su infancia sus progenitores le habían sometido a constantes y arbitrarios castigos algo que no soportaba y que le llevó a acumular deseos de venganza.
En diciembre pasado, una semana antes de las navidades y tras ser castigado sin poder usar su iPod, Vincent aprovechó que su madre salía del baño para rociarle la cara con gas pimienta. Posteriormente le apuñaló en un ojo y le golpeó con un bate de béisbol en la cara y en la cabeza.
Según el relato que realizó a los investigadores, Vincent esperó a que su padre, Wayne, llegará a casa. Nada más atravesar la puerta le atacó con una barra de hierro y le asestó varias puñaladas. El hombre quedó gravemente herido, no murió en el acto y tuvo fuerzas suficientes para llamar a la policía y contarle lo que había ocurrido, pero falleció en el hospital debido a sus heridas. Los agentes encontraron a su esposa muerta en la escena del crimen.