Japón conmemora el tercer aniversario del mayor desastre natural de toda su historia: el seísmo de 9,0 grados registrado el 11 de marzo de 2011 que desencadenó un gigantesco tsunami que arrasó la costa este del país, y que dañó de forma irreparable la central nuclear de Fukushima hasta provocar una crisis nuclear como no había visto el mundo desde Chernobil. 160.000 personas tuvieron que abandonar sus hogares por la misión de radiaciones. Tres años después miles de personas esperan recibir la compensación prometida por la empresa gestora de la planta y más de 50.000 no han podido regresar a sus casas contaminadas. El país recuerda a sus más de 19.000 muertos y desaparecidos en varias ceremonias y actos que se celebrarán en las ciudades y pueblos afectados por la tragedia.