"Con profunda pena he recibido las trágicas noticias de un terremoto que ha provocado muertes y heridas a nuestros queridos compatriotas, causando mucho daño", ha afirmado el líder supremo iraní, en un mensaje publicado en su cuenta de la red social Twitter.
"Expreso mis más profundas condolencias a la nación iraní y, particularmente, al querido pueblo de Kermanshá y a las familias afectadas", ha asegurado el ayatolá Jamenei.
El balance provisional del seísmo es de más de 210 muertos y la mayoría de las víctimas mortales han perecido en territorio iraní. El terremoto se registró el domingo por la noche en la frontera de Irak con Irán, con una magnitud de 7,3 y con hipocentro a 23 kilómetros de profundidad.