Australia arresta a 15 yihadistas que planeaban secuestros y decapitaciones

Noticias Cuatro/agencias 18/09/2014 17:41

El comisionado adjunto para la Seguridad Nacional de la Policía Federal de Australia, Andrew Colvin, ha informado de que la operación permanece en curso y que los oficiales siguen desplegados en la zona. "Continuamos con las órdenes de búsqueda. La seguridad de nuestros funcionarios y la seguridad de la comunidad es absolutamente prioritaria en este momento", ha apostillado.

"Lo que puedo decir hasta el momento es que 25 órdenes en todo Sydney han sido ejecutadas, quince personas han resultado detenidas en esta etapa y hay una persona que ha sido acusado de delitos graves relacionados con el terrorismo", añade Colvin, que no quiso hacer comentarios sobre si los informes de los detenidos tenían vínculos con el Estado Islámico.

La Policía australiana explicaba en un primer momento que el operativo se centraba en los suburbios del noroeste de Sydney, aunque también se han producido allanamientos en la ciudad de Brisbane --la tercera más grande del país--. Fuentes policiales indican que con esta operación se están interrumpiendo "planes para cometer actos violentos", según informa la cadena británica BBC.

La Policía australiana mantiene que Mohamed Alí Barialei, que ha sido identificado como el miembro australiano más veterano del Estado Islámico, dio órdenes al jóven Omarjan Azari, de 22 años de edad y residente en Sidney, para que llevara a cabo los ataques.

El objetivo era secuestrar al azar a ciudadanos corrientes y ejecutarlos delante de una cámara, para que, posteriormente, el Estado Islámico difundiera su decapitación en todo el mundo por Internet.

Azari, que es uno de los quince detenidos en la macrooperación desarrollada en varios puntos de Sidney y Brisbane este jueves por la mañana, está imputado por conspiración para preparar un atentado terrorista.

La operación antiterrorista ha supuesto el despliegue de más de 800 agentes de la Policía australiana en el marco de varias redadas coordinadas y puestas en marcha desde primera hora de la mañana de manera simultánea.

El primer ministro australiano, Tony Abbott, fue informado en la noche del miércoles sobre el operativo, bautizado como operación 'Appleby', basada en información de los servicios de Inteligencia que alertaba de que los terroristas planeaban llevar a cabo ejecuciones públicas.

"Las órdenes, unas órdenes bastante expresas, estaban llegando de un australiano, que, aparentemente, es un miembro veterano del Estado Islámico, a redes de apoyo en Australia para que llevaran a cabo asesinatos de exhibición aquí, en este país", ha afirmado Abbott, en declaraciones a la prensa.

"Por lo que no es sólo una sospecha, es un intento y, por eso, la Policía y las agencias de seguridad actúan de las manera que lo hacen", ha explicado, según informa el diario 'The Australian' en su edición digital.

El fiscal general australiano, George Brandis, ha revelado que la operación ha estado en marcha desde el pasado mes de mayo y ha asegurado que si las redadas no se hubieran llevado a cabo, Australia podría haber sido testigo de decapitaciones de sus ciudadanos.