La base militar de Saralá, que se encarga de velar por la seguridad en Teherán y de la que Rabiee es comandante, ha prohibido el uso de 'drones', bajo amenaza de confiscación, porque "pueden volar sobre zonas sensibles y grabar vídeos susceptibles de ser usados por el enemigo".
El general ha explicado que, a partir de ahora, solo darán permiso para usar 'drones' en Teherán a grupos, no individuos. Como ejemplo, ha mencionado a grupos de deportistas y culturales.
El pasado diciembre, las fuerzas iraníes derribaron un 'drone' que se encontraba sobre el distrito centro de Teherán por entrar en el espacio aéreo de la capital persa sin autorización. Se trata del incidente más grave registrado hasta la fecha con este tipo de aparatos.