Los atentados, ejecutados en Samarra y Tirkit, han sido perpetrados con 'ambulancias bomba' y se han saldado con al menos 23 muertos, entre ellos una decena de peregrinos iraníes.
La ambulancia de Tikrit estalló en la entrada sur de la ciudad y dejó al menos trece fallecidos. La de Samarra lo hizo en un aparcamiento para peregrinos que se disponían a visitar la mezquita de Al Askari, una de las más importantes del Islam chií.
El portavoz del Ministerio de Exteriores, Bahram Qassemi, ha expresado sus condolencias a las familias de las víctimas y ha recordado a la comunidad internacional su responsabilidad de luchar contra el terrorismo, según ha informado la agencia iraní de noticias Tasnim.
"Irán permanecerá junto al Gobierno y la nación de Irak hasta la derrota total del terrorismo", ha dicho, agregando que los atentados son consecuencia de las últimas derrotas sufridas por el grupo yihadista Estado Islámico.
Estos ataques llegan en un momento en el que el Ejército iraquí, con el apoyo de las milicias y los peshmerga --las fuerzas de seguridad del Kurdistán iraquí--, combate para recuperar Mosul. La ciudad lleva dos años bajo control del grupo yihadista.