Charles y Marie Fillon han permanecido durante siete horas en la sede de la Oficina Central de Lucha contra la Corrupción de Nanterre, según fuentes citadas por el periódico 'Le Figaro'. Ambos fueron contratados como asistentes legales por su padre, entonces senador.
El ex primer ministro ha admitido que tanto su mujer como sus hijos trabajaron para él en algún momento, pero ha defendido la legalidad de estos contratos. Únicamente ha llegado a pedir perdón por la variante ética de dichas colaboraciones, que en el caso de Penelope Fillon habrían implicado el cobro de cientos de miles de euros.
La Fiscalía Financiera ha abierto una investigación para esclarecer no la contratación de familiares --legal en Francia-- sino si estos parientes ejercieron realmente los trabajos por los que cobraban. Los abogados de Fillon han acusado a la Fiscalía de cometer una serie de irregularidades y han pedido la anulación de las pesquisas.