Por el momento, al menos 80.000 personas han sido evacuadas de la ciudad petrolera, aunque todavía quedan personas atrapadas al norte de la línea de fuego.
Las rachas de viento en dirección noreste hacen pensar a las autoridades que el fuego acabará llegando a la región vecina, Saskatchewan, de hecho grandes masas de humo ya han llegado a esta zona del norte del país y se han emitido alertas advirtiendo de la mala calidad del aire.
Los equipos de bomberos admiten que a no ser que el tiempo cambie es muy difícil poder llegar a controlar un incendio de esta magnitud, incluso si el tiempo cambia, pues se esperan precipitaciones en la madrugada del domingo al lunes aunque, en palabras de los oficiales, solo lluvias de gran entidad podrían acabar con las llamas.