HRW dice que "la democracia ha muerto en Camboya" tras la disolución del principal partido opositor

EUROPA PRESS 17/11/2017 07:18

"Las acciones de (el primer ministro camboyano) Hun Sen para eliminar el principal partido opositor y a sus miembros es una toma directa del poder, cancelando los votos de millones de camboyanos en las elecciones anteriores y convirtiendo en un sinsentido las elecciones del año que viene", ha dicho el director de HRW para Asia, Brad Adams.

Así, ha resaltado que "es difícil ver cómo (la democracia en Camboya) puede revivir mientras Hun Sen, quien lleva en el poder desde hace 32 años, siga siendo primer ministro".

"Es un punto de inflexión, y se requiere una respuesta internacional firme y concertada. Es momento para la acción, no para las palabras", ha indicado, reclamando a los donantes internacionales que suspendan inmediatamente todo su apoyo técnico y financiero para las elecciones de 2018 si no se garantiza que el CNRP podrá presentarse.

El Tribunal Supremo de Camboya ha impuesto además cinco años de inhabilitación a 118 miembros de este partido, lo que deja vía libre para que el partido del primer ministro, Hun Sen, se imponga en los próximos comicios sin apenas oposición.

El Gobierno camboyano solicitó al alto tribunal la disolución de esta formación por las acusaciones de traición contra el líder del CNRP, Kem Sokha, quien aparece en un vídeo de 2013 hablando sobre la implantación de una estrategia para desplazar al actual Ejecutivo. Sokha fue detenido en septiembre.

En una carta publicada en octubre, Sokha explicó que, en una democracia, la tarea del líder de la oposición es intentar sacar del poder al partido gubernamental, si bien recalcó que ha intentado hacerlo "de forma pacífica y positiva".

"Si el partido opositor no intenta reemplazar al partido gubernamental, no puede ser llamado partido opositor. Mis acciones no son ilegales", recalcó, rechazando los cargos presentados contra él.

Tras conocer el fallo del Supremo, el primer ministro camboyano ha asegurado en una declaración televisada que las elecciones legislativas previstas para 2018 seguirán adelante. "Las elecciones seguirán con normalidad", ha afirmado Sen.

Grupos defensores de los Derechos Humanos del país acusan a Sen, quien ha amenazado con librar una guerra si pierde los comicios, de orquestar el caso judicial contra el CNRP y de provocar la huida de más de la mitad de los diputados opositores. El Gobierno ha negado que el caso judicial contra la formación opositora tenga motivos políticos.

En los comicios de 2018, la formación gubernamental Partido del Pueblo Camboyano (CPP) participará sin contar con un rival de peso por la ilegalización del CNRP.

El juez que preside el Tribunal Supremo camboyano, Dith Munty, es miembro del Comité Permanente del CPP de Sen, quien ha informado de que los escaños de los diputados del CNRP en el Parlamento serán redistribuidos entre otras formaciones políticas afines al Gobierno.

"El uso indebido de los tribunales para disolver el CNRP es una de las amenazas más graves para los Derechos Humanos y la democracia de Camboya", ha dicho Kingsley Abbot, un abogado de la Comisión Internacional de Juristas, con sede en Ginebra.

El ex líder del CNRP Sam Rainsy --quien dimitió a principios de 2017 a causa de una ley que prohíbe que los partidos estén liderados por personas condenadas-- anunció este miércoles desde el exilio su vuelta a la política.

Rainsy se marchó al exilio para evitar ser condenado por cargos de difamación, que afirma que fueron presentados contra él por motivos políticos y para apartarle del partido opositor. Tras su salida del país, Sokha fue nombrado al frente del CNRP.