La convención estaba destinada a marcar el calendario electoral para las primarias laboristas, una cita que finalmente Herzog ha postergado hasta mediados de 2017 pese a que otros candidatos esperaban que se celebraran este año.
Así, Herzog ha sido recibido con abucheos y gritos pidiendo que se fuera a su casa.
"Ya me habían llamado perro y nos sirvió para nada. No me voy a ningún lado, esta es nuestra casa y la protegeré de agitadores. Votaremos con lógica", ha señalado.
El cuestionado líder israelí ha puesto el acento en la unidad del partido. "La persona que hace ruido está causando un daño a su propia causa, el partido necesita mostrar respeto", ha apuntado Herzog.
La pasada semana se decidió que la votación interna tenga un carácter anónimo, otra muestra de la tensión y las facciones que existen dentro de la formación laborista.