Los ataques han tenido lugar en el cementerio de Bab al Saghir, donde un autobús ha hecho explosión antes de que un terrorista suicida hiciera detonar su carga durante los instantes de pánico.
El Gobierno iraquí ha anunciado una reunión de emergencia e insta a la comunidad internacional a que "denuncie este abominable atentado", según un comunicado del Ministerio de Exteriores iraquí recogido por la cadena Al Hurra.