Los hechos ocurrieron en torno a las 7.30 horas de esta mañana, en la ciudad italiana de Milán, cuando los vecinos alertaron a las fuerzas de seguridad de la presencia de un exaltado que había atacado al menos a una persona. Los agentes intentaron reducirle sin éxito con pulverizador de pimienta y porras. Sí lograron arrebatarle uno de los dos cuchillos que blandía y finalmente lo redujeron con armas de fuego.
Las autoridades han destacado la celeridad con la que han respondido las fuerzas de seguridad. "Es importante el tiempo de reacción, sobre todo después de lo que ha ocurrido en Estocolmo", ha apuntado el jefe de la Policía de Milán, Marcello Cardona, citado por la prensa italiana.
Cardona se refería al atentado del viernes en el que murieron cuatro personas atropelladas por un camión en la capital sueca. En este caso se descarta por el momento el móvil terrorista.
El agresor se encuentra ingresado con pronóstico grave en un hospital tras recibir hasta cuatro disparos de bala en las piernas. El hombre no llevaba encima ninguna documentación, por lo que por el momento no ha sido identificado, y tampoco se conocen los motivos de su actitud.