En su discurso en la Conferencia Bancaria Árabe en Beirut, Hariri ha subrayado la necesidad de trabajar por la "estabilidad" del país y dejar atrás los problemas. "Nuestra principal preocupación es la estabilidad y es en lo que vamos a trabajar. Debemos unirnos por el beneficio de Líbano y alcanzar una política de autodisociación que se traduzca en acciones y no solo en palabras", ha afirmado el jefe del Gobierno, que este miércoles decidió retirar su renuncia, que ha sido el origen de una grave crisis política en el país.
Hariri se ha referido a la crisis política que él mismo originó con el anuncio de su renuncia y la ha definido como un "despertar" para las fuerzas políticas libanesas. "El último episodio ha sido un despertar para todos nosotros. No va con nuestros intereses estar mirando nuestros problemas. No importa lo importantes que fueran, Líbano sigue siendo más importante", ha señalado.
Hariri también ha elogiado el papel del Banco Central de Líbano de su gobernador, Riad Salamé, por su actuación durante "las dificultades" experimentadas en los últimos años. "En medio de las diferencias políticas, Salamé ha conseguido mejorar la lirar", ha concluido.
La crisis política en Líbano se originó cuando Hariri anunció desde Arabia Saudí que presentaba su renuncia porque existía un plan para asesinarle si regresaba a territorio libanés. Su inesperado anuncio provocó malestar en las autoridades libanesas, que sospechaban que había dimitido por la presión de Arabia Saudí y que estaba en arresto domiciliario en ese país. Días después, Hariri viajó a Francia y finalmente regresó a Líbano esta semana y anunció que retiraba su dimisión.