Según las informaciones facilitadas por la agencia iraní de noticias Tasnim, la Guardia Revolucionaria ha disparado dos misiles con un alcance de 1.400 kilómetros desde la cordillera de Elburz, ubicada en el norte del país.
La Casa Blanca afirmó el martes que no considera que Irán haya violado el acuerdo nuclear con las pruebas balísticas, si bien apuntó que el asunto podría ser llevado ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
Horas antes, el portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Mark Toner, advirtió de que, "si se confirman" los ensayos, el caso será trasladado al Consejo de Seguridad con miras a la adopción de una "respuesta apropiada".
Estas pruebas llegan dos meses después de que Estados Unidos sancionara a individuos y empresas relacionadas con el programa de misiles iraníes por unas pruebas con el proyectil de medio alcance 'Emad' llevadas a cabo en octubre de 2015.