Ashley Anderson, la voluntaria que le encontró, cree que procede de Mosul (Iraq) y ha lanzado una campaña de crowdfunding para ayudarle en la que expresa que “de alguna forma, su viaje representa la situación de los que buscan una vida mejor”. Para finalizar, expresa que “él no pasó desapercibido, y no será olvidado”, según publica dailymail.co.uk .