El Ministerio del Interior británico ha apuntado que ambos países destinarán medios policiales a un centro de "comando y control" conjunto en la localidad francesa de Calais, ubicada en el norte del país.
Así, ha apuntado que el nuevo comando tendrá como objetivo "localizar y actuar contra los criminales organizados que intentan traficar con inmigrantes hacia el norte de Francia y a través del Canal (de la Mancha)".
Entre las nuevas medidas se encuentra además un aumento del número de efectivos por parte de Francia y la construcción de una valla con financiación británica, así como la instalación de cámaras y otros equipos de seguridad. Asimismo, el operador del Eurotúnel recibirá "apoyo" no especificado para desplegar a más guardias de seguridad.
Para Reino Unido y Francia, Calais es el foco de una crisis migratoria provocada por el conflicto, la persecución y la pobreza que ha provocado la huida de miles de personas de Siria, Libia y otros países de África y Oriente Próximo.
Miles de inmigrantes residen en campamentos en Calais, con muchos de ellos intentando llegar a Reino Unido a través del Eurotúnel. Hasta la fecha se han registrado varias muertes en estos intentos.