El hombre ha decidido que donará al menos 50 millones de euros a una decena de asociaciones y ONG a escala nacional, según la emisora, que revela que lo único que se sabe de él es que tiene unos 50 años, no tiene hijos y se presenta simplemente como un "generoso donante anónimo". Su gesto viene motivado por una "fibra solidaria" que asegura siempre ha tenido y porque no tiene problemas financieros.
Según Française des Jeux, la entidad responsable de las apuestas y loterias en Francia, nadie hasta la fecha había destinado una cantidad tan elevada de un premio a bienes sociales.
Y eso pese a que este premio no es el más alto que el Euromillón ha repartido en Francia, sino el séptimo, desde que se creó esta lotería a nivel europeo en febrero de 2004. Se da la circunstancia de que en este mismo departamento hubo otro afortunado se llevó un premio de 101.855.641 euros en diciembre de 2012.