"Durante un control de Policía realizado ayer en la región de Lieja, un vehículo de la marca BMW se dio a la fuga. El vehículo ha sido identificado y las investigaciones posteriores han demostrado que en ningún caso estaba ligado a la operación en curso", ha informado la Fiscalía federal en un comunicado.
Tras el despliegue policial que se llevó a cabo el domingo por la noche en al menos seis distritos de la región de Bruselas y en la localidad vecina de Charleroi, varios medios belgas informaron de que Salah Abdeslam había sido localizado en una carretera de Lieja a bordo de un BMW, pero que había logrado escapar en dirección a Alemania.
Al concluir el operativo en torno a la pasada medianoche, la Fiscalía confirmó que no se había logrado dar captura al terrorista Abdeslam, pese a que es el principal objetivo de la investigación en marcha, pero no informó de lo sucedido en Lieja.
La pista de Salah se perdió el día después de los atentados en Francia, muy cerca de la frontera con Bélgica. Su hermano, Mohamed, está convencido de que Salah está huyendo de las fuerzas de seguridad pero también de sus camaradas del Estado Islámico porque, según él, el terrorista se arrepintió en el último momento y no accionó su cinturón de explosivos.
Los responsables de la investigación empiezan a pensar que no va desencaminado. Tras rastrear el teléfono móvil de Salah todo apunta a que llevó en su coche hasta el estadio de Francia a los terroristas que se inmolaron allí. Luego dejó abandonado el vehículo en el distrito XVIII de París. En la reivindicación de los atentados por parte del Estado Islámico, se hablaba de un cuarto atentado en el distrito XVIII, un ataque que nunca tuvo lugar y podría ser porque Abdeslam dio marcha atrás.