La mujer, de nacionalidad suiza, habría viajado ilegalmente en diciembre de 2015 con su hijo de cuatro años desde Egipto hasta Grecia con la intención de alcanzar Turquía para llegar a Siria y sumarse a las filas del grupo que dirige Abú Bakr al Baghdadi.
Las autoridades griegas impidieron que completara su viaje y a su regreso a Suiza, en enero de 2016, fue arrestada en el aeropuerto internacional de Zúrich. La Fiscalía ha presentado cargos contra la mujer en base a la ley federal sobre "organizaciones proscritas" como Estado Islámico o Al Qaeda.
El Ministerio Público ha explicado que se asienta en el precedente legal establecido por el Tribunal Supremo en febrero de 2017 al ratificar la condena de "un viajero yihadista" que planeaba unirse a Estado Islámico y fue detenido cuando embarcaba en un avión en Zúrich.