La Fiscalía Federal de Bélgica ha confirmado que no había explosivos en ninguno de los dos aviones que fueron inspeccionados este miércoles tras haber recibido alertas de bomba antes de aterrizar en el aeropuerto de Bruselas, ha informado en un comunicado.
El Ministerio Público ha señalado que alrededor de las 18.00 horas fue informado sobre una "posible amenaza terrorista" que apuntaba a una "posible alerta de bomba" en uno de los vuelos de la compañía aérea SAS.
Esta información, añade la Fiscalía, fue considerada como "seria" y provocó la apertura de una investigación que aún continúa, aunque el Ministerio Público ha rehusado dar detalles sobre el origen de la información.
Después de aterrizar en la capital belga, ambos aparatos, que procedían respectivamente de Oslo y Estocolmo, fueron inspeccionados y no encontraron explosivos. "El control fue negativo", ha apuntado este jueves.
En cualquier caso, la Fiscalía ha subrayado que "toda información sobre una posible amenaza terrorista es tomada como seria y deriva en una investigación donde nada se deja al azar".