Expulsan de sus vacaciones escolares a una niña de 11 años por comer chocolate

Noticias Cuatro 02/08/2013 07:56

La pequeña Holli MacCann, niña de 11 años de nacionalidad británica, se encontraba pasando una semana de descanso en la Isla de Wight (Inglaterra) en un viaje escolar cuando decidió junto a otros dos de sus compañeros entrar en una confitería.

Allí, compró algunas chocolatinas, un inocente secreto que revelaba entusiasmada en la primera carta que redactó para enviarla a su casa.

Sin embargo, los profesores la interceptaron antes de su envío, y a pesar de que estaba sellada, la abrieron y tras conocer la información que contenía procedieron a registrar inmediatamente la habitación en el 'Beaufort House Hotel', en Sandown (Inglaterra), donde se hospedaban.

Removieron su maleta y todas las pertenencias de la niña que encontraron, "como si se tratase de una operación contra el tráfico internacional de droga", tal como denuncia la madre de la joven Holli y como refleja el diario 'The Telegraph'.

Así, cuando tras tan inexplicable búsqueda encontraron más barras de chocolate, decidieron de forma instantánea expulsarla de las vacaciones y mandarla a casa.

En consecuencia, pese a los esfuerzos de su madre por pedirle a Yvonne Graves, directora del 'Bromet Primary School' de Watford, –escuela británica donde Holli cursa su enseñanza– , que rectifique en su postura y reconsidere la decisión, tuvo que conducir durante la noche más de 257 kilómetros y coger dos embarcaciones para recoger a su hija.

Desempleada con 47 años de edad y cuidadora a tiempo completo de un hijo autista, había ahorrado durante seis meses para pagar los casi 345 euros que costaban sus vacaciones, y tuvo que pedir prestado además a sus familiares y amigos otros cerca de 150 euros con el propósito de poder cubrir los costes adicionales de su propio viaje.

Tal como afirma, Holli estaba muy emocionada con esta excursión fechada en 1 de juio, y se mostraba especialmente contenta por poder compartir habitación con sus mejores amigos.

"Habían estado planeando la semana de fiesta antes del viaje y Holli era la encargada de llevar el chocolate", explicaba.

"Ni siquiera fue en la medianoche cuando todo ocurrió. Comieron chocolate a las 21:30 y solo durante 15 minutos. Ni siquiera estaban haciendo una fiesta ni armando ruido", aseguraba indignada.

Tas los hechos, muy molesta con la actitud del colegio y la forma en que se llevó a cabo la expulsión de su hija, formalizó una denuncia ante las autoridades, pero la jurisdicción del Consejo del Condado de Hertfordshire desestimaron sus quejas al entender que "las normas de comportamiento de la escuela son conocidas de antemano por padres y alumnos".