La explosión tuvo lugar en la zona de La Macarena, cerca de la Plaza de Toros La Santamaría -- donde se encontraba un dispositivo de seguridad policial -- y ha provocado además graves daños materiales.
La detonación ha afectado principalmente al dispositivo de seguridad desplegado con motivo de la corrida de toros que se iba a celebrar. Un policía ha muerto y una treintena de personas han resultado heridas, la mayoría de las cuales también eran agentes.
La carga, según las primeras investigaciones, había sido colocada en una alcantarilla y su detonación ha causado algunos destrozos en los edificios adyacentes.