Kadiza Sultana, de 16 años, huyó de Bethnal Green con dos amigas, también adolescentes, en febrero de 2015. Akunjee ha confirmado que la familia de Sultana escuchó información sobre su muerte, en Raqqa, hace unas semanas.
No obstante, ha asegurado que no ha podido confirmar esta información de forma independiente, debido a la naturaleza de los datos y de su procedencia. El abogado ha señalado que la adolescente estaba desilusionada y que quería abandonar a Estado Islámico y regresar a Estados Unidos, pero que había decidido no arriesgarse porque podría ser capturada y enfrentarse a un "brutal" castigo por parte del grupo.
Akunjee ha indicado a la BBC que la familia estaba "obviamente devastada". "No hay nada peor que enterarse de que un hermano o un miembro de la familia ha muerto y, a decir de todos, ella era una joven con un futuro prometedor", ha indicado el abogado.
"Es una enorme pérdida para todos nosotros", ha añadido. "Cada esfuerzo que hemos hecho desde el principio para intentar evitar estas terribles noticias... y a pesar de todos los esfuerzos, nos encontramos desafortunadamente con la pérdida de una joven vida", ha lamentado.