Según fuentes del departamento de medicina forense se han recibido 26 cadáveres de milicianos del Estado Islámico que han muerto por los bombardeos estadounidenses.
La escalada de violencia en la que se encuentra sumido Irak este año es sólo comparable a la espiral de violencia sectaria de 2006 y 2007, con la amenaza añadida del avance de los yihadistas del Estado Islámico en el norte, oeste y centro de Irak.